CRUCEROS A MARSELLA (AVIGNON Y AIX-EN-PROVENCE)

En la espectacular costa de la Riviera francesa se encuentra Marsella, destino de los cruceros MSC por el Mediterráneo. Esta animada ciudad portuaria es famosa por su mezcla única de decadencia y glamour, manifestados en su laberinto de calles y elementos arquitectónicos históricos. Y a pocos kilómetros de las carismáticas cafeterías y el animado puerto viejo de Marsella se encuentran ciudades impresionantes como Aix-en-Provence, lugar de nacimiento de Cézanne, o Aviñón, con su belleza antigua.
 
Las excursiones de MSC Cruceros ofrecen multitud de cosas interesantes que ver, como:
 
• La inconfundible Notre-Dame de la Garde
• Aix-en-Provence
• Aviñón

 
La ciudad portuaria de Marsella sigue siendo un destino obligado por su cultura, su color y su ambiente. Gracias a una excursión de MSC Cruceros, podrás sumergirte en un mundo repleto de carácter, arte, arquitectura y gastronomía. Descubre el puerto y su lugar más simbólico: la basílica neobizantina de Notre-Dame-de-la-Garde, construida entre 1853 y 1864, y desde cuya cima disfrutarás de unas impresionantes vistas de la ciudad y el Mediterráneo, con su azul intenso. No te olvides dar un paseo a la orilla del mar, pasando por el aristocrático castillo y parque Borély. Visita el Palacio de Longchamp en el centro de la ciudad antes de pasar un rato en el puerto viejo.
 
Visita Aix-en-Provence, ubicada en el sur de Francia, gracias a una excursión de MSC Cruceros. Descubre la Catedral de Saint Sauveur, construida sobre los restos de un templo romano en homenaje a Apolo, el Dios del Sol, y con una estructura ricamente decorada que incorpora elementos románicos, góticos y barrocos. Tras ello, disfruta de un agradable paseo hasta la Fuente de los Cuatro Delfines y el Barrio Mazarin, caracterizado por sus mansiones color miel del siglo XVII.
 
Si eres de los que les gustan la historia medieval y la cultura más sofisticada, visita la antigua Aviñón con una excursión de MSC Cruceros. Esta impresionante ciudad alberga el Palais des Papes, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El edificio, que fue utilizado como residencia por los papas a lo largo de la historia, se caracteriza por su arquitectura gótica medieval, sus tapices y sus frescos. Tras ello, podrás pasear por las fascinantes calles de la ciudad y comer en alguna brasserie o restaurante típicos de Francia.